Peritajes

Las honorables personas que el año 1995, de forma totalmente seria e imparcial, efectuaron los peritajes de mi siniestro, y que además no imaginaban hasta entonces lo que le pasaría a la MITSUBISHI el año 2000

Llegaron a estas conclusiones, que fueron ampliamente ratificadas por los propios japoneses cuando el año 2000, se vieron obligados a reconocer los defectos de sus vehículos, uno de los tantos es precisamente FILTRCION DE COMBUSTIBLE, por el que yo me vi tan nefastamente afectado.

También quedó ratificado, lo que me dijo el recepcionista del taller, en el sentido de que todos estos vehículos venían con fallas que se las sacaban para callado durante las mantenciones, que obligatoriamente, debían realizarse en los talleres de Mitsubishi para no perder la garantía.

MAS CLARO NO PUEDE ESTAR, PERO NOES SUFICIENTE. ¿PORQUE? DIGO YO.

Peritajes y Antecedentes del Año 1995.

Los minuciosos peritajes de la policía chilena (Carabineros de Chile) y de bomberos, concluyeron diciendo.

Bomberos: "Causas que originaron el siniestro del 24 de Julio de 1995, 21:27 horas" Se presume combustión espontánea, presumiblemente ubicada en el motor, magnitud grande. Concurrieron la primera y segunda compañía de bomberos de San Bernardo. Los daños causados por la acción del fuego, fueron en un 100% de su estructura. Vehículo patente LH 2239. Marca: Mitsubishi, Tipo camioneta.

Carabineros de Chile: El siniestro que afecto a la camioneta Mitsubishi patente LH 2239, no tiene características de intencional, descartándose la participación de terceras personas.

La causa probable del siniestro se debe a un desperfecto sufrido en el sistema de distribución de combustible produciéndose un derramamiento de este en la zona del motor, tomando contacto este con las fuentes de calor, produciéndose la combustión.

En mi querido CHILE; cuando un desamparado es sorprendido en un delito, todavía no se le comprueba bien y ya esta en la cárcel. Y conste que no justifico delitos de ninguna parte.

Pero el poderoso, con delitos archí-comprobados y aclarados. Sacando argumentos risorios, convence a la justicia, manipula con sus abogados y se pasea ufano por las calles, riéndose de sus victimas e incluso pidiendo, patudamente respeto para su persona.